Obra limpia y sin desechos.
Las instalaciones eléctricas y sanitarías son embutidas en los agujeros de los ladrillos, evitando que luego se tengan que romper las paredes para realizarlas, como sí sucede en la albañilería tradicional.
La simetría y perfección de nuestros ladrillos, hace posible que no se necesite revocar.
Siendo suficiente con un impermeabilizante y permitiendo que, el pegado de cerámicas y la colocación de interruptores y tomas, se haga directamente sobre ellos.
Nuestro sistema constructivo fomenta la autoconstrucción porque NO es necesaria la mano de obra calificada en todo el desarrollo del proceso constructivo.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que, sí es imprescindible contar con el asesoramiento de un profesional (constructor o albañil) al inicio de obra, luego de éste, es posible construir sin mano de obra calificada.